Read original article by Nicholas D. Kristof from the New York Times here
Resumen traducido del artículo de N. D. Kristof del New York Times y en paralelo a lo que él dice ojalá no este comiendo pollo cuando lea esto:
“Increíble lo que hemos encontrado” dice Keeve E. Nachman de la Universidad Johns Hopkins co-autor de estudios que sugieren que los pollos hoy se alimentan rutinariamente de cafeína, activos ingredientes de Tylenol y Benadryl, de antibióticos prohibidos y hasta de arsénico. Sigue leyendo