Read original article by Alan Guebert “The Land of NON” from Lincoln Journal Star here
El pasado 7 de Julio, el Senado de los Estados Unidos aprobó la Legislación S 764 (Ley de la Oscuridad o Ley de Monsanto), en favor de la industria de alimentos y de la ignorancia del consumidor con respecto a saber si los alimentos que compra contienen o no Organismos Genéticamente Modificados (OGMs o transgénicos). Aquí un resumen del artículo de Alan Guebert de Lincoln Journal Star, titulado “La Tierra del NO” que explica muy bien el problema:
En EEUU se ha perfeccionado la “acción sin acción” desde ya hace una generación, y se inició con la disculpa: «Disculpa, Si te he ofendido», o el compromiso: «Estoy contigo hasta una mejor oferta»… Y ahora gracias al Congreso, un legislador que NO legisla, Ud. podrá comprar alimentos sin etiquetas (quizá de alimentos que NO alimentan), a pesar que el público desea abrumadora y repetidamente saber el origen de las carnes (vacas, aves, etc.) y si los alimentos contienen ingredientes derivados de OGMs.
En el 2015 la Cámara de Representantes de EE.UU. ya había votado en favor del etiquetado voluntario de OGMs, que en la tierra del NO, equivale a que la industria NO etiquetará transgénicos a pesar que se llama “sistema de divulgación de los alimentos modificados genéticamente», lo que evidencia que abogados de Big Food (Industria de Alimentos) ya elaboraron esta ley con el más alto nivel de ineficiencia. Según la ley nueva hay tres opciones de etiquetado:
- Un «código de barras o código QR», que requiere que el consumidor use un teléfono inteligente para encontrar más información sobre un producto.
- Un símbolo que denote que contiene OGMs. ¿Qué símbolo, quién y cuándo se va a crear?
- Una declaración real en el paquete que diga si el alimento contiene OGMs (Brillante no?)
Los críticos saben que la mayoría de las compañías elegirán las dos primeras opciones…. La Administración de Drogas y Alimentos (FDA), también ve problemas en este proyecto pues le quita su actual autoridad de etiquetado y se lo otorga a USDA (Departamento de Agricultura de EE.UU), y agrega que la «la definición de bioingeniería» (GE siglas en inglés) no es clara, y posiblemente muchos alimentos procedentes de GE no estarán sujetos a esta ley.
En resumen es una ley de etiquetado que no se ajusta a la legislación vigente (ni te informa) y hasta es probable que nunca se convierta en ley.