Read original article by Elaine Watson from Food Navigator USA here
La microbioma del intestino es un cúmulo de bacterias que nos protege contra enfermedades, ahora existe una pérdida generacional de estas bacterias, especialmente de una que tenemos o algunos deberíamos tener desde la infancia. La falta de esta bacteria B infantis incrementa el riesgo de varios problemas de salud ya en la adultez desde alergias hasta obesidad. Este es el resumen de una entrevista a Dr. Kyle quien trabaja para Evolve Bio Systems una compañía que va a vender esa bacteria para poderlas añadir a la leche materna:
Los índices de colonización de bifidobacterias en los bebés de Estados Unidos o de otros países desarrollados son bajos. Esto se debe en parte al uso de fórmulas para bebés, al alto índice de cesáreas y al sobre uso de antibióticos.
La bacteria B infantis se transmite de la mama al bebé cuando el parto es vaginal a través de la ruta fecal / oral (la madre defeca al expulsar al bebé). Esto explica porqué los bebés que nacen por cesárea no están expuestos a esta saludable bacteria. Aparte la leche materna contiene oligosacáridos, prebióticos que alimentan o hacen que la bacteria B infantis florezca en el intestino del bebé. Esto también explica porqué los bebés alimentados con fórmula tengan menos o carezcan de esta bacteria. Aunque el bebé haya nacido por parto vaginal también podría carecer de la bacteria si la mamá usó o abusó de antibióticos durante su vida antes del parto.
Este es un problema de países modernos, pues en Ruanda, Bangladesh o en el Amazonas los bebés tienen abundante bacteria B infantis.
Desgraciadamente, dice el Dr. Kyles, las decisiones de cómo tener un parto o cómo alimentar al bebé, son influenciadas por decisiones médicas o por la presión de retorno a trabajar. Por eso los bebés nacidos en Estados Unidos no tienen la bacteria intestinal que tenían hace 100 años!!!. El descubrimiento de la estrecha relación entre la bacteria B infantis y los oligosacáridos de la leche materna es sumamente importante pues al combinarse crean una microbioma natural. El pH de la bacteria intestinal de los bebés nacidos en 1920 era de 4.8 (ácido) hoy es 6 a 6.2 (menos ácido o más neutral). El sistema inmune de un bebé se desarrolla en los primeros 6 meses de vida y queda comprometido cuando el ph intestinal es menos ácido. Se sabe que la incidencia de desarrollar alergias, diabetes tipo 1 y sobrepeso es SEIS veces más alta en bebés con bajos niveles de B infantis.
Dr. Kyles está envuelto en una millonaria misión para recolonizar los intestinos de los bebés desde el 2015.