Read original post by Diana Phillips from Medscape News here
Los fumadores ya no tienen perdón, se enferman (o enferman a otros), contaminan el ambiente y están causando cada vez más hospitalizaciones de niños por asma. Aquí un resumen de este análisis:
Esta revisión que expone el daño que produce el fumar al “fumador pasivo” o sea a quien vive alrededor de un fumador, que en este caso pueden ser niños es muy importante porque este doble riesgo de hospitalización de niños que padecen de asma, incrementa también su mortalidad y expone un deficiente control de la enfermedad. El análisis se acaba de publicar en Anales de Alergia, Asma e Inmunología. «Esta es la primera vez que se cuantifica el riesgo” escriben el Dr. Zhen Wang y colegas del Centro para Ciencias de Cuidado de Salud Robert D y Patricia E de la Clínica Mayo, Rochester, Minnesota. Esto ilustra la magnitud del peligro de fumar para el fumador pasivo y lo grave que es este problema para el sistema de salud.
De los 1945 estudios identificados, 25 evaluaron niños menores de 18 años y reportaron consecuencias relacionadas a la severidad del asma. 96% de los estudios reportaron investigaciones de exposición al cigarrillo en el hogar que incluyen visitas a la emergencia de un hospital, urgencia en las citas con el médico, uso de medicamentos, uso de esteroides orales, síntomas clínicos, exacerbaciones agudas y pruebas de la función pulmonar.
434,737 niños de un promedio de 7 años de edad han sido incluidos en este estudio. Se evaluó la frecuencia de los ataques de asma, la exacerbación y el volumen de la fuerza expiratoria y aunque no se encontró significativas diferencias en estos aspectos si se encontró que la capacidad vital de fuerza en la respiración es menor en niños expuestos a algún fumador.
Los resultados son importantes para evaluar la exposición al cigarrillo como una medida integral para el cuidado de la salud de niños con asma. Esto pudiera ayudar a eliminar factores de riesgo que pueden ser modificados.