iRead original article by Emily Cassidy from EWG blog here
Algunas corporaciones tratan de evadir la investigación en sus cultivos genéticamente modificados, de manera que están usando una nueva técnica para evitar que el gobierno revise la seguridad y el impacto medio ambiental de sus productos, aquí un resumen e esta noticia:
La técnica se llama “edición genética”, permite a las compañías crear toda una nueva serie de plantas y cultivos. Pero ¿cuál es el peligro?
Scotts Miracle-Gro, es una de las muchas compañías que usa esta técnica para evadir regulación, tiene un mal historial con la ingeniería genética. En el 2003 creo una nueva planta diseñada a ser resistente al glifosato, vendida por Monsanto bajo el nombre de Roundup. Antes que los inspectores revisaran, la nueva planta se escapó al medio ambiente desde los campos experimentales de Scotts en Oregón. El fracaso de contener esta planta experimental forzó a la compañía a cancelar sus operaciones de biotecnología.
Hoy existe la creciente preocupación de que las plantas tolerantes al glifosato tienen efectos negativos en el medio ambiente. La expandida adopción del maíz, soya y otros cultivos genéticamente modificados ha incrementado el uso de herbicidas como el glifosato. Esto ha creado malezas resistentes al glifosato y ha forzado a los agricultores a usar herbicidas mucho más tóxicos asociados a serios problemas de salud como cáncer y Parkinson.
A pesar de que se sabe que los cultivos de ingeniería genética han contribuido al aumento del uso del glifosato, Scotts ha vuelto al negocio de las plantas de bioingeniería. En el 2011 lanzó una nueva planta con la misma resistencia al glifosato, pero usando la edición genética, como quiera que NO se introduce un gene dentro del ADN de la planta, no requiere de aprobación según la actual ley.
La misma técnica se está usando para escapar la regulación de alimentos como el aceite de maíz y de canola muy usados en alimentos procesados como papitas fritas. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA siglas en inglés) le ha otorgado el estatus de No regulación para la soya y al algodón manipulado por Monsanto resistentes a una nueva combinación de herbicidas.
Alguien debería asegurarse que los alimentos que comemos son seguros, no lo cree?
Esto se está volviendo muy común: nuevos organismos creados sin regulación gubernamental amenazan escaparse al medio ambiente y crear todo tipo de desórdenes. Puede ser el inicio de una película de terror que puede terminar muy mal.