Read original article by Dr. Marion Nestle from her blog here
Hay quienes critican a quienes reciben cupones de alimentos sin saber cómo trabaja el sistema. Michele Simon acaba de revelar un reporte que identifica quien realmente se favorece de este sistema de asistencia: unos 134 dólares al mes que recibieron 46 millones de estadounidenses, un monto total de 72 billones de dólares el año pasado. Aquí la traducción del blog de la Dra. Marion Nestle: Food Politics:
Activistas en Salud y en contra de la Obesidad están tratando de alinear las leyes agrícolas con las leyes de salud de manera que se promuevan alimentos más saludables. Pero quienes reciben cupones de alimentos tienen pocas restricciones de qué alimentos comprar con el programa, a diferencia del programa de alimentos WIC que si proporciona alimentos de mayor nutrición a sus participantes.
Activistas contra el hambre temen que cualquier restricción impuesto en el programa o el que se evalúe a quienes se benefician del programa haga que se generen costos en el presupuesto. Por eso hay una fuerte oposición a las restricciones.
Pero si se rastrea a dónde va el dinero, se explica la política detrás de estos esfuerzos para que el programa permanezca sin cambios.
-
Grupos de la industria como la Asociación de Bebidas y de Bocaditos (chatarra) se unen a los grupos activistas contra el hambre para oponerse a las mejoras en el programa orientadas a mejoras en salud.
-
Compañías como Cargill, PepsiCo y Kroger influyen en el Congreso en relación al programa, a la vez donan dinero a las más importantes organizaciones contra el hambre.
-
Apenas 9 estados han emitido propuestas de ley para mejoras en el programa de cupones de alimentos orientadas a la salud. Ninguna se ha hecho realidad gracias a la oposición de la industria.
-
Coca-Cola, los Refinadores de Maíz de EEUU (los que manufacturan el azúcar de maíz que se usa en las bebidas) y Kraft han luchado contra una ley en Florida encaminada a eliminar el comprar comida chatarra y bebidas gaseosas con el programa de cupones de alimentos.
-
Nueve tiendas de Walmart en Massachussets recibieron más de 33 millones de dólares del programa de cupones de alimentos en un año.
-
Walmart recibió casi la mitad del billón de dólares en pagos con cupones de alimentos en Oklahoma en un periodo de dos años.
-
J.P Morgan Chase tiene contratos en 24 estados de la unión americana para administrar los beneficios por este programa.
-
Bancos y otros contratistas privados están obteniendo significativos y jugosos dividendos por la caída económica y el aumento de la participación en el programa de cupones de alimentos.
El punto clave es que los bancos que administran este programa tienen un gran interés de que se mantenga la participación en este programa y la industria de alimentos chatarra tienen un gran interés de que no haya restricciones en el uso de estos beneficios.
Otro punto importante: existen datos acerca del uso del programa pero son de propiedad privada o no están disponibles.
El reporte concluye con las siguientes recomendaciones:
-
El Congreso debe mantener los fondos de este programa en esta época de necesidad por la que están atravesando millones de estadounidenses.
-
El Congreso debería de recolectar y dar a conocer los datos de detalles de compra, datos sobre en qué tiendas se usan y de los cobros que realizan los bancos a nivel nacional.
-
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos debe evaluar los contratos para determinar si los bancos se están beneficiando de los fondos de los contribuyentes.
Aún no he visto este análisis, pero este reporte merece atención. Lo menos que espero es que haga que el Congreso se asegure que los “pobres” reciban su parte justa de estos beneficios.