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La imagen de la gota es fácil del imaginar: Un hombre grande de la realeza con los pies descansando sobre almohadas, con un dedo del pie hinchado, rojo y con extremo dolor. Si, era Henry VIII el afligido con la “enfermedad de los reyes”.
Pero hoy, la gota parece ser la enfermedad del estadounidense de mediana edad, algo gordito, que consume mucha carne y mucho alcohol, obviamente no lo que la realeza solía hacer.
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, ha reparado en las encuestas de salud para comparar los índices de la gota entre 1988-1994 al 2007-2008 y ha encontrado que la enfermedad se ha incrementado en un 44% en esas dos décadas. Se sospecha que tiene que ver con la epidemia de la obesidad y problemas relacionados como la diabetes, la hipertensión y el alto colesterol. El estudio ha sido publicado en línea esta semana en el Jornal de Artritis y Reumatismo.
La Gota es un tipo de artritis extremadamente dolorosa que aparece sin previo aviso y causa una extrema hinchazón, inflamación y dolor en las articulaciones, mayormente en los pies. La causa demasiado acido úrico.
El Dr. Hyon Choi, profesor de medicina, reumatología y epidemiología quien lidera el estudio, encontró que los niveles de acido úrico se han ido acrecentando con el tiempo. El dice que uno de cada cinco estadounidenses tiene ya elevados niveles de acido úrico.
El exceso de acido úrico se aglutina y forma cristales, como si fueran agujas microscópicas. Estos migran a las articulaciones en los pies, rodillas, codos y hasta en los hombros causando intensa inflamación y dolor, dijo Choi que el dolor es terrible.
Hay un número de razones para tener mucho acido úrico. El mayor es genético, el ser masculino le hace más vulnerable y cuanto más edad tenga mayor el riesgo. Pero la dieta también es un factor. Y allí es cuando interviene ese peso extra y la obesidad. El acido úrico es un químico producto del metabolismo de la alta grasa, las azúcares y también el alcohol.
Cuando Choi analizó los datos, encontró una enorme relación entre el incremento de los casos de gota y el simultáneo aumento de la obesidad y la hipertensión.
Afortunadamente, la gota se trata fácil y efectivamente con medicamentos anti-inflamatorios. Y una vez en tratamiento, lo mejor, según Choi es prevenir primeramente el problema comiendo saludablemente, cortando el alcohol, especialmente la cerveza, la que puede aumentar los niveles de acido úrico.