Read article by Jeannine Stein from Los Angeles Times here
Un estilo de vida inactivo, ver TV y comer muchos alimentos grasosos son los culpables de que los estadounidenses tengan sobrepeso o sean obesos. Parece que vamos a tener que añadir la religión a esas causas. Un estudio revela que jóvenes adultos que regularmente asisten a actividades religiosas están más propensos a la obesidad cuando llegan a la mediana edad que aquellos que no son religiosos.
Gelatinas? Parece ser….
El estudio incluyό 2,433 jόvenes de ambos sexos quienes fueron parte del Desarrollo de Riesgos de Enfermedades Coronarias en Jόvenes y quienes fueron seguidos por 18 años. La participaciόn religiosa se clasificό en alta (una vez por semana o más), media (regular pero no semanalmente) y baja (raramente o nunca).
Los jóvenes entre los 20 y 32 años que tenían participación alta fueron 50% más propensos a ser obesos cuando llegaron a la mediana edad comparados con los de participación baja. Este resultado fue consistente aún haciendo ajustes por género, raza, educación, estatus económico y el Índice de masa corporal (IMC) al inicio del estudio. Durante el segundo año del estudio, los investigadores descubrieron que aquellos de la categoría alta tenían la tendencia a ser femeninas, de la raza negra y tenían más alto el IMC.
El estudio presentado la semana pasada en la Sesiones Científicas de Nutrición, Actividad Física, Epidemiologia de Enfermedades Metabólicas, Cardiovasculares y Prevención 2011 de la Asociación Americana del Corazón, realizado en Atlanta, no ofrece explicación del porqué las actividades religiosas pueden estar relacionadas a la obesidad en la edad mediana. Sin embargo otros estudios han encontrado que involucrarse en la religión puede estar relacionado a bajos índices de mortalidad.
«Es posible que reunirse una vez por semana y asociar un buen trabajo y la alegría con comer alimentos no saludables , pueda inducir al desarrollo de hábitos asociados al peso y a la obesidad”, dijo en un comunicado el Dr. Matthew Feinstein, de Northwestern Medicine, quien lidera el estudio. “No sabemos porqué la frecuente participación en la religión está asociada con el desarrollo de la obesidad, pero para los resultados de este estudio marcan al grupo que se puede beneficiar de los esfuerzos para prevenir la obesidad”.
Algunas organizaciones religiosas están iniciando esfuerzos para ayudar a sus congregaciones a bajar de peso y a mantenerse en forma. Esto podría significar el final de las comilonas? Tal vez no pero si el final de las caserolas, los pies, las galletitas, los dulces, bizcochos y hasta las ensaladas con gelatinas y cremas van a tener que ser modificadas.
Mi comentario: Tal vez haya algún interés detrás pues todas las solicitudes que he realizado a las iglesias para enseñar a los feligreses nutrición han sido rechazadas (y no por cobrar, pues muchas veces me he ofrecido ad honorem). Las “comilonas” atraen a la gente, no necesariamente la fe….y además somos testigos de los religiosos subidos de peso…..no hay peor ciego como el que no quiere ver….
Muy bueno el articulo, supongo que debe ser lo que dices en tu comentario, seria un reto para la religion atraer a la gente con otro tipo de actividades que no sean las comilonas no?
Saludos