(English translation follows below)

El Bisfenol (BPA), un químico utilizado en la manufactura de biberones, plásticos, el forro de las latas de alimentos y bebidas, y hasta en la tinta de los recibos de las cajas registradoras, es considerado un “disruptor endocrino” cuyos efectos similares al estrógeno pueden contribuir a muchas enfermedades, a decir por la creciente evidencia científica.

Sin embargo en EEUU la prohibición del uso de este químico se ha convertido en un tema de debate bipartidista. “Muchos demócratas y grupos de protección al medio ambiente desean prohibir el BPA pues lo culpan de una serie de enfermedades que incluyen cáncer, obesidad, infertilidad y problemas de comportamiento. Mientras que los republicanos, los activistas anti-regulatorios, las empresas empaquetadoras de alimentos y la industria química insiste en que no causa daño y que es indispensable para mantener los alimentos al sellar las latas y prevenir la corrosión, y producir muchos otros productos a precios razonables” según el blog de la Dra. Marion Nestle, en su artículo relacionado a otro publicado en el New York Times por Denise Grady: “De Fiesta los Datos del BPA del Plástico, No Hay Respuesta Definitiva”

Es claro aquí darnos cuenta quién realmente está a favor de la salud del consumidor. No sería mejor ejercer el principio de precaución? Prohibir el químico hasta que haya suficientes estudios que prueben su seguridad? Pero no, en EEUU existe una larga historia de corrupción en la industria (junto a los políticos), los químicos sólo se prohiben cuando ya causen décadas de suficientes daños (hasta muertes) que permitan a la industria hacerse más rica y poderosa…. No fué este el caso de DDT y de tantos otros?

Bisphenol A Bipartisan Argument

Bisphenol (BPA), a chemical used in the manufacture of baby bottles, plastics, the lining of cans of food and beverages, and even the ink from the cash register receipts, is considered an «endocrine disruptor» which estrogen-like effects may contribute to many diseases, as shown by growing scientific evidence.

But in the U.S. to ban the use of this chemical has become a subject of bipartisan debate. «Environmental groups and many Democrats want BPA banned, blaming it for an array of ills that includes cancer, obesity, infertility and behavior problems….Many Republicans, anti-regulation activists and the food-packaging and chemical industries insist that BPA is harmless and all but indispensable to keeping canned food safe by sealing the cans and preventing corrosion, and to producing many other products at reasonable prices» according to the blog of Dr. Marion Nestle, in her article related to a New York Time’s article by Denise Grady: «In Feast of Data on BPA Plastics, No definitive answers «

It is clear here to see who is really in favor of consumer health. Wouldn’t be best to exercise the precautionary principle? Ban the chemical until sufficient studies prove its safety? But the U.S. has a long history of corruption in the industry (along with politicians), dangerous chemicals are prohibited only after decades of causing enough damage (even death) to allow the industry to have more wealth and power… Nor was this the case of DDT and many others?