(English below)
“El aceite canola es otro clásico ejemplo del fraude en los alimentos”, así lo afirma Paul Fassa en un reciente artículo publicado en Natural News. Y aunque Ud. quiera evitarlo cuando se entere de su toxicidad, no será tan fácil pues aparece en muchos alimentos procesados, hasta alguna producción de miel de abeja está relacionada a la canola. En general el aceite goza del patrocinio de expertos en la salud, debido a que contiene grasa sin saturar. Es cierto que exiten algunos estudios que prueban algunos beneficios del uso del aceite canola comparado al aceite de maíz, pero su posible toxicidad está relacionada al cultivo de la planta que se utiliza para la producción de este aceite.
El aceite canola se produce de una planta familia de las brásicas (similar al broccoli, repollo, nabos etc.) muy económica de producir en Canadá gracias a los subsidios de su gobierno, y de allí deriva su nombre: “CANadia Oil Low Acid”, pues en Inglés la planta se llama rapeseed (semillas de rape) pero rape significa violación…..uhhhh.
La planta parece ser originaria de la China donde se usaba en la antigüedad para hacer aceite sin refinar para lámparas. Hoy, como muchas plantas que se van comercializando, su cultivo ha crecido enormemente en EEUU y en Canadá, aunque aún es Canadá el mayor exportador del aceite y del bagazo (con este se alimentan vacas y otros animales).
En 1995 la planta fue genéticamente modificada (GM), y su actual cultivo usa el temible herbicida glifosato de Monsanto. Hoy aproximadamente un 80% del cultivo de la brásica que produce este aceite es genéticamente modificado, tanto en Australia y en África a donde se ha expandido su cultivo.
Nadie se hubiese enterado de este cambio si no fuera por un sonado caso que atrajo la atención mundial en el 2000. Percy Schemeiser se convirtió en el agricultor que se le enfrentó a Monsanto y puso al descubierto las tácticas abusivas contra los agricultores de esta compañía. Percy, cuyos cultivos de canola se contaminaron por la polinización con canola transgénica (GM), fue acusado por Monsanto de que la canola GM la había adquirido de forma fraudulenta. El caso fue llevado a la pantalla grande en documentales como: El Mundo Según Monsanto y otros que le siguieron.
La polinización de la canola transgénica parece ser la más temible, así lo corrobora un reciente estudio realizado por la Universidad de Arkansas en North Dakota donde se ha descubierto transgenes de la brásica en la super maleza de las carreteras, los almacenes, parques, cementerios, etc. Estos transgenes viajan hasta 3000 millas de distancia del cultivo, según el estudio.
Fassa describe en su artículo cómo se produce el aceite canola que no es diferente a la producción de otros aceites refinados, proceso que usa peligrosos químicos solventes y otros, además de muy alta temperatura. Por esta razón hoy existe en el mercado mejores y màs saludables alternativas, pero no absolutamente necesarias, como son los aceites orgánicos prensados al frío.
English
“The canola oil is another classic example of food fraud,» declared Paul Fassa (journalist) in a recent article published in Natural News. And if you want to avoid it when learning about its toxicity, won’t be easy, as is an ingredient in many processed foods. Even the production of honey is related to canola. Health experts, due to its content of unsaturated fat, usually recommend this oil. It is true that there are some studies proven some health benefits of canola oil compared to corn oil, but the possible toxicity is related to the way the plant, which canola oil is made from, is cultivated.
Canola oil is produced from a brassica family plant (similar to broccoli, cabbage, turnips etc.). It is very economical to produce in Canada through its government subsidies, and hence its name: «Canadian Oil Low Acid» because in English the plant is called rapeseed.. .. (uhhhh not a nice name for a food)
The plant appears to be native to China where its unrefined oil was used for lamps in the old days. Today as plants are commercialized, its cultivation has grown tremendously in the U.S. and Canada, although Canada is still the largest exporter of oil and plant residue (feed for cattle and other animals)
In 1995 the plant was genetically modified (GM) and its currently using the dreaded herbicide glyphosate from Monsanto. Today approximately 80% of the cultivation of brassica is genetically modified, even in Australia and Africa where its cultivation has expanded.
Nobody would be aware of this change if it were not for a high-profile case that attracted worldwide attention in the year 2000. Percy Schemeiser became the farmer who stood up to Monsanto and exposed the abusive tactics against the farmers of this company. Percy’s canola crops were contaminated by pollination with transgenic canola (GM), Monsanto accused him that the GM canola had been acquired fraudulently. The case was brought to the big screen in the documentary The World According to Monsanto and others that followed.
The feared pollination of GM canola has been corroborated by a recent study made by the University of Arkansas in North Dakota. Brassica transgenes have been found in the super weeds of roads, stores, parks, cemeteries, etc. According to the study, these transgenes travel up to 3000 miles away from the land where brassica grows.
Fassa describes in his article how canola oil is produced, which is not different from the production of other refined oils, a process that uses solvents and other hazardous chemicals treated at a very high temperature. That is the reason why organic cold pressed oils are available today in the market, a better, healthier alternative, but not absolutely necessary.
Read Paul Fassa article here
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