(English translation below)
Un nuevo estudio dice que se ha doblado el número de niñas en EEUU que llegan a la pubertad temprana. La pubertad temprana, que aparece alrededor de los 7 años, es una preocupación médica pues está relacionada al cáncer de mama debido al mayor tiempo de exposición a los estrógenos. Se cree que las causas sean el sobrepeso y la obesidad pues el estrógeno se secuestra en los tejidos adiposos (grasa corporal), pero también se menciona a las sustancias químicas del medio ambiente como posibles causas.
El estudio ha sido conducido por investigadores del Multicentro de Cáncer a la Mama y el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente y liderado por el Dr. Frank, Biro director de la División de Medicina Adolescente del Hospital Infantil de Cincinnati
En lo que va del año han habido preocupantes reportes respecto al sobrepeo, la obesidad y relacionados a las sustancias químicas peligrosas como plaguicidas y disruptores hormonales relacionados a su vez a los alimentos (que provienen de la agricultura industrial por el uso de agro-tóxicos), artículos de cuidado personal, perfumes, cosméticos, artículos de limpieza, latas, plásticos, etc. El estudio no deberia sorprender a nadie pero sus conclusiones a largo plazo pueden dar pruebas concretas que inciten a los consumidores a cambiar sus patrones de consumo esta vez, por el bien de sus hijas.
English
A new study found that girls in the U.S. that are reaching puberty early (as early as 7 years old) had doubled. Early puberty is a medical concern because it is related to breast cancer due to longer exposure to estrogen. It is believed that the causes are overweight and obesity because estrogen is sequestered in the body adipose tissue (body fat), but also environmental chemicals are mentioned as possible causes.
The study was conducted by researchers from the Multi-Center of Breast Cancer and the Research Center for Environment and led by Dr. Frank Biro director of the Division of Adolescent Medicine at Cincinnati Children’s Hospital.
So far this year there have been disturbing reports about overweight, obesity and hazardous chemicals such as pesticides and hormone disruptors related to food (from industrial agriculture and use of agro-toxics), body care items, perfumes, cosmetics, cleaning products, cans, plastics, etc.. The study should not surprise anyone but their long-term conclusions can provide concrete evidence that might encourage consumers to change their consumption patterns, this time for the sake of their daughters.